Enrique Hernández es Presidente de AJE LAS PALMAS y fundador de Inversiones Drago.
¿Qué que es para ti la comunidad AJE?
¡Talento! La comunidad de Jóvenes Empresarios de Canarias está repleta de talento y gran capacidad de trabajo, con una necesidad común, generar sinergias para poder crecer y consolidarse, tanto en las islas como en Península y el extranjero. Los empresarios canarios no estamos en el entorno más favorable para poder llevar a buen puerto nuestros proyectos, por eso la mejora del ecosistema emprendedor y empresarial es la base de nuestra comunidad AJE.
¿Por qué decidiste asociarte a AJE?
Los emprendedores vivimos una larga travesía en nuestros proyectos, hay un duro camino en el que la constante es la incomprensión social/familiar y la falta de poder compartir experiencias y problemas. Yo lo he padecido durante años, la travesía del desierto del emprendedor es muy solitaria y dura sí la vives como un ermitaño, tal cual yo la viví. Mi unión a esta gran Comunidad ha supuesto un cambio en mi forma de relacionarme con mi entorno, tanto con un incremento tanto de mis relaciones con otros empresarios como con mi comprensión del mundo político y económico que me rodea. AJE me ha dado una ventaja competitiva que jamás esperé tener.
¿Y el reto de afrontar la presidencia de AJE Las Palmas? ¿Qué balance realizas?
Como bien dices, ser Presidente de AJE Las Palmas para mí ha sido todo un reto ligado a una gran responsabilidad. Pero pese al primer vértigo que me dió el cargo, desde un primer momento supe que todo iba a salir bien, yo represento a ese empresario medio Canario que día a día lucha contra viento y marea por sacar su empresa adelante, generando puestos de trabajo y economía para nuestra tierra. La empatía es la gran clave de mi presidencia y eso se nota en nuestra estrategia y acciones.
El movimiento en Península es impresionante, con una potencia y representación de primer nivel en cuanto a organizaciones se refiere. En Las Palmas estamos consiguiendo, en solo dos años, alcanzar esas cotas de calidad, en base al trabajo diario, por y para los Jóvenes Empresarios, todo lo que estamos aportando, ellos nos lo están reconociendo con su apoyo. El balance supera con creces todas mis expectativas, ya AJE Las Palmas es una organización de renombre y con un peso en el entorno empresarial a la altura de lo que se merecen los Jóvenes de Canarias.
El próximo 22 de marzo se celebran los premios AJE CANARIAS Jóvenes Empresarios y ya está abierta la convocatoria de candidatura ¿Qué significan estos premio para ti?
Estos son ya mis segundos Premios Joven Empresario, son el broche de oro al trabajo realizado por los Jóvenes Emprendedores y Empresarios de las islas. Yo considero los premios un tributo, un homenaje bien merecido al esfuerzo y sacrificio que realizamos las empresas en Canarias, nos merecemos una fiesta de este nivel en el que nos demos cuenta de lo que valemos. Pero no solo darnos cuenta nosotros, ya que la magnitud de los premios tiene un objetivo muy importante en nuestra sociedad, y es que todo el mundo conozca y reconozca a nuestros Jóvenes Empresarios grandes olvidados en muchas ocasiones, cuando realmente tendrían que estarnos premiando todo el año. Esta es nuestra gran fiesta en la que haremos eco de todo el valor que aportamos a la sociedad canaria.
¿Qué le dirías a un joven empresario que lea esta entrevista y esté pensando en participar en la comunidad AJE y los premios?
Realmente ya tendría que haber dejado de leer y ponerse en acción para presentar su empresa a los premios… Los empresarios canarios tenemos un problema que poco a poco estamos tratando de erradicar desde AJE, y es el «Síndrome del Impostor». Todos tenemos un valor, todos aportamos, tenemos que hacernos ver saliendo de las trincheras a pecho descubierto con nuestras empresas, dejando de pensar que somos menos que los demás y decir: «Aquí estoy yo, esta es mi empresa. Todo este valor es el que yo aporto con mi duro trabajo diario, quiero que me conozcan.» Hilando con esta frase, quiero terminar tal como empecé la entrevista, porque entre esos corchetes está el corazón de los premios AJE, el reconocimiento al talento.
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